Finalizado el torneo de 1941, Excursionistas se ubicó en la mitad de la tabla. Ese equipo estaba formado por grandes jugadores como Alfredo Alvarez, Luis Maraviglia, Juan Rebutti, el “Indio” Juan Soler (luego vendido al Santos de Brasil) y Luis Paolini. El campeón fue Chacarita Jrs. que realizó una campaña exitosa logrando una diferencia de 13 puntos sobre su perseguidor Colegiales.
Ese mismo año en Primera División, se descubrió un intento de soborno y el Club Banfield fue castigado con una dura quita de puntos que lo dejó al borde del descenso. En la última fecha, en una final para no bajar, Banfield le ganó a Rosario Central y condenó a los “canallas” a disputar el torneo de Primera B del año siguiente.
Para el campeonato de 1942, Excursio decidió mantener la base del año anterior e incorporó jugadores para consolidar el equipo. Estas incorporaciones dieron un gran resultado: Víctor Rossell reforzó la defensa, Miguel Luques y Julio Pereyra el mediocampo, y para la línea delantera, llegaron César Roggero y Andrés Archero. Entre estos dos últimos convirtieron nada menos que 27 goles.
Iniciado el torneo, el equipo necesitó 5 fechas para lograr armar una base sólida. Durante esos primeros partidos dejó puntos en el camino que al final serían decisivos y se lamentarían sobremanera.
Por su parte Rosario Central comenzó a desandar el camino de vuelta a la Primera División. Arrancó curiosamente con un empate sobre la hora en el Bajo Belgrano por 1-1. Los rosarinos solo perdieron 4 partidos a lo largo del torneo y todos fueron en condición de visitante. En Rosario el equipo tenía un andar demoledor, destruyendo las redes contrarias de la mano del “Torito” Aguirre. Así registraron grandes goleadas como un 8-2 a Acassuso, 12-1 a Chicago, 6-3 a Temperley, 6-1 a Argentinos Jrs. y 9-0 a Dock Sud.
El 23 de agosto de 1942 Excursionistas, de gran torneo, viajó a Rosario para enfrentar al equipo “canalla”. En la tabla de posiciones solo los separaban 3 puntos. Central tenía 25 y el verde 22 unidades. Nótese, que a pesar de la descomunal campaña del equipo centralista, la performance de la escuadra albiverde no se quedaba atrás. Los dirigidos por Pedro Tilhet, no lograban triunfos con goleadas escandalosas, pero si victorias resonantes, a saber con Quilmes 3-1, Defensores 5-1, Argentinos Jrs. 1-0 y Dock Sud 4-0, todos en condición de visitante.
Aquella tarde Excursionistas formó con Rebutti, Rossell, Maraviglia, Pereyra, Soler, Alvarez, Paolini, Luques, Archero, Ballerio y Roggero. Las crónicas cuentan que el estadio presentaba una numerosa concurrencia. El equipo de Belgrano jugó un gran partido. Promediando el segundo tiempo, aun con el marcador en cero, el jugador local Aguirre ejecutó un violento disparo, la pelota dio la impresión de introducirse en el arco, pero salió fuera del campo rozando apenas uno de los postes. En ese momento del partido, se detiene el juego por un minuto, en homenaje a la memoria de un ex dirigente rosarino. A los 32 minutos Archero es lesionado por Perucca y debe dejar la cancha, debiendo Excursionistas afrontar los minutos que restaban con 10 hombres. Aprovechando la ventaja numérica los auriazules se lanzaron a la carga pero la figura de Rebutti se agigantó. El resultado final fue 0-0. Los verdes retornaron a Belgrano con un resultado impensado, increíble y con visos de hazaña para ese Central arrollador en la Chicago argentina.
El diario La Capital de Rosario dijo “Excursionistas se mostró como un cuadro homogéneo, con algunos buenos valores, como el zaguero derecho Maraviglia, su eje medio Soler, poseedor de un remate poco común, y un insider izquierdo como Ballerio”. El diario Crítica comentó “Por primera vez de lo que va el torneo de ascenso, el conjunto de Rosario Central actuando en su cancha, no ha logrado superar a su oponente, ya que tuvo que dividir honores sin abrir el score…” y finalmente El Mundo opinó “Excursionistas le jugó de igual a Rosario Central, y si hubiese resultado ganador no hubiera sido injusto”.
Según los adictos del Bajo que presenciaron el encuentro, el mejor jugador fue Alfredo Alvarez. Hasta las tribunas rosarinas aplaudieron al diminuto half. Cuando el equipo llegó a Retiro, la hinchada se dio cita para aplaudir a nuestros jugadores. Cuando descendieron del tren, el “Indio” Soler, Rebutti y Tilhet fueron llevados en andas por los salones de la vieja Estación.
En las 15 fechas restantes Rosario siguió con su andar arrollador y obtuvo 13 victorias, pero el verde no se quedó atrás con 10.
A pesar de la gran campaña realizada por el campeón, éstos debieron esperar hasta la anteúltima fecha para coronarse ganadores del torneo, con la increíble cifra de 118 goles a favor.
En aquella anteúltima fecha, Excursio derroto a All Boys en el Bajo Belgrano por 4-1. Esa tarde, al finalizar el partido, los hinchas saltaron a la cancha y dieron la vuelta olímpica luciendo una gran bandera. En esos tiempos aún se le daba valor a un sub-campeonato. Los exitistas aun no habían inventado la frase de que el segundo es el primer fracasado.
Con el correr de los años, el título rosarino se manchó con sospechas de soborno, algunas de las cuales fueron confirmadas. Varios de los insólitos resultados conseguidos en Rosario no habían sido del todo lícitos. El presupuesto de fútbol, según los libros contables, fue más alto que el de la famosa “Máquina” del River Plate campeón en Primera División con Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau.
Todo esto colaboró para que la campaña del verde se recuerde como aún más épica. Probablemente haya sido la temporada mas genial del cuadro del Bajo Belgrano en el Profesionalismo, y para muchos, el mejor plantel de toda su historia.
Ese mismo año en Primera División, se descubrió un intento de soborno y el Club Banfield fue castigado con una dura quita de puntos que lo dejó al borde del descenso. En la última fecha, en una final para no bajar, Banfield le ganó a Rosario Central y condenó a los “canallas” a disputar el torneo de Primera B del año siguiente.
Para el campeonato de 1942, Excursio decidió mantener la base del año anterior e incorporó jugadores para consolidar el equipo. Estas incorporaciones dieron un gran resultado: Víctor Rossell reforzó la defensa, Miguel Luques y Julio Pereyra el mediocampo, y para la línea delantera, llegaron César Roggero y Andrés Archero. Entre estos dos últimos convirtieron nada menos que 27 goles.
Iniciado el torneo, el equipo necesitó 5 fechas para lograr armar una base sólida. Durante esos primeros partidos dejó puntos en el camino que al final serían decisivos y se lamentarían sobremanera.
Por su parte Rosario Central comenzó a desandar el camino de vuelta a la Primera División. Arrancó curiosamente con un empate sobre la hora en el Bajo Belgrano por 1-1. Los rosarinos solo perdieron 4 partidos a lo largo del torneo y todos fueron en condición de visitante. En Rosario el equipo tenía un andar demoledor, destruyendo las redes contrarias de la mano del “Torito” Aguirre. Así registraron grandes goleadas como un 8-2 a Acassuso, 12-1 a Chicago, 6-3 a Temperley, 6-1 a Argentinos Jrs. y 9-0 a Dock Sud.
El 23 de agosto de 1942 Excursionistas, de gran torneo, viajó a Rosario para enfrentar al equipo “canalla”. En la tabla de posiciones solo los separaban 3 puntos. Central tenía 25 y el verde 22 unidades. Nótese, que a pesar de la descomunal campaña del equipo centralista, la performance de la escuadra albiverde no se quedaba atrás. Los dirigidos por Pedro Tilhet, no lograban triunfos con goleadas escandalosas, pero si victorias resonantes, a saber con Quilmes 3-1, Defensores 5-1, Argentinos Jrs. 1-0 y Dock Sud 4-0, todos en condición de visitante.
Aquella tarde Excursionistas formó con Rebutti, Rossell, Maraviglia, Pereyra, Soler, Alvarez, Paolini, Luques, Archero, Ballerio y Roggero. Las crónicas cuentan que el estadio presentaba una numerosa concurrencia. El equipo de Belgrano jugó un gran partido. Promediando el segundo tiempo, aun con el marcador en cero, el jugador local Aguirre ejecutó un violento disparo, la pelota dio la impresión de introducirse en el arco, pero salió fuera del campo rozando apenas uno de los postes. En ese momento del partido, se detiene el juego por un minuto, en homenaje a la memoria de un ex dirigente rosarino. A los 32 minutos Archero es lesionado por Perucca y debe dejar la cancha, debiendo Excursionistas afrontar los minutos que restaban con 10 hombres. Aprovechando la ventaja numérica los auriazules se lanzaron a la carga pero la figura de Rebutti se agigantó. El resultado final fue 0-0. Los verdes retornaron a Belgrano con un resultado impensado, increíble y con visos de hazaña para ese Central arrollador en la Chicago argentina.
El diario La Capital de Rosario dijo “Excursionistas se mostró como un cuadro homogéneo, con algunos buenos valores, como el zaguero derecho Maraviglia, su eje medio Soler, poseedor de un remate poco común, y un insider izquierdo como Ballerio”. El diario Crítica comentó “Por primera vez de lo que va el torneo de ascenso, el conjunto de Rosario Central actuando en su cancha, no ha logrado superar a su oponente, ya que tuvo que dividir honores sin abrir el score…” y finalmente El Mundo opinó “Excursionistas le jugó de igual a Rosario Central, y si hubiese resultado ganador no hubiera sido injusto”.
Según los adictos del Bajo que presenciaron el encuentro, el mejor jugador fue Alfredo Alvarez. Hasta las tribunas rosarinas aplaudieron al diminuto half. Cuando el equipo llegó a Retiro, la hinchada se dio cita para aplaudir a nuestros jugadores. Cuando descendieron del tren, el “Indio” Soler, Rebutti y Tilhet fueron llevados en andas por los salones de la vieja Estación.
En las 15 fechas restantes Rosario siguió con su andar arrollador y obtuvo 13 victorias, pero el verde no se quedó atrás con 10.
A pesar de la gran campaña realizada por el campeón, éstos debieron esperar hasta la anteúltima fecha para coronarse ganadores del torneo, con la increíble cifra de 118 goles a favor.
En aquella anteúltima fecha, Excursio derroto a All Boys en el Bajo Belgrano por 4-1. Esa tarde, al finalizar el partido, los hinchas saltaron a la cancha y dieron la vuelta olímpica luciendo una gran bandera. En esos tiempos aún se le daba valor a un sub-campeonato. Los exitistas aun no habían inventado la frase de que el segundo es el primer fracasado.
Con el correr de los años, el título rosarino se manchó con sospechas de soborno, algunas de las cuales fueron confirmadas. Varios de los insólitos resultados conseguidos en Rosario no habían sido del todo lícitos. El presupuesto de fútbol, según los libros contables, fue más alto que el de la famosa “Máquina” del River Plate campeón en Primera División con Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau.
Todo esto colaboró para que la campaña del verde se recuerde como aún más épica. Probablemente haya sido la temporada mas genial del cuadro del Bajo Belgrano en el Profesionalismo, y para muchos, el mejor plantel de toda su historia.
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