lunes, 19 de diciembre de 2011

Arg. Quilmes 1 – Excursionistas 6 (14.12.1957)

En el torneo de Primera División B de 1956 Excursionistas se ubicó en la mitad de tabla. Fue una campaña mediocre donde nunca pudo encontrar la regularidad, alternando derrotas y victorias en forma constante. El final del certamen también marcó el fin del ciclo del eterno Pedro Tilhet como DT del verde, quien se desempeñaba en el cargo nada menos que desde 1937.
Para el campeonato de 1957 la Asociación de Fútbol decidió cambiar la forma de definir los descensos. La novedosa idea era la inclusión de los promedios, por lo tanto la escuadra que tuviera el menor promedio de puntos sobre partidos jugados, sumando las campañas de 1956 y 1957 perdería la categoría.
Excursio no tenía razones para preocuparse por ese tema, pues la referida campaña de mitad de tabla hacía que, repitiendo una performance similar, el riesgo de bajar fuera cuasi nulo.
En vistas a conformar el nuevo plantel para el ciclo venidero, se logró mantener la base del equipo anterior con Facciola y Stortini en el arco, Nieves, Vignao, Repetto, Venialgo y el genial Omar Higinio García. En la delantera había que suplantar a Domingo Lavalle (a préstamo en Chacarita) y a Noguera que se habían alejado, por lo que se incorporaron a Osvaldo Vega y Alberto Mirenda, quienes en cierta medida cubrieron los goles de los jugadores que habían dejado el club. La dirección técnica del equipo fue confiada a Nicolás Palma. Parecía estar todo en su lugar pero esto es, fue y será Excursionistas y las sorpresas estaban por llegar…
En la primera jornada el verde logra un empate 2 a 2 en Junín, mientras que en la segunda fecha vence a Dock Sud por 5 a 1 en el Bajo Belgrano. Sin embargo, se dio un hecho que iba a complicar el andar del equipo. Omar Higinio García finalmente es cedido a Tigre. Recordemos que a los dos años, este monstruo llegaría a ser campeón de Primera División con San Lorenzo y vestiría la celeste y blanca en el Sudamericano del 59. Excursionistas sintió mucho su ausencia. Tengamos en cuenta que el año anterior él había ocupado un lugar de jerarquía en el equipo, logrando jugar 32 partidos convirtiendo 11 goles.
Es así que la fecha 13 encuentra a Excursio en los últimos puestos habiendo cosechado 2 victorias, 1 empate y 10 derrotas. El promedio del descenso comenzaba increíblemente a ser una preocupación. Fecha tras fecha era una lucha a muerte para ver quien sería el club relegado a la C. Los equipos más comprometidos eran Quilmes, El Porvenir, Excursionistas y Arg. Quilmes.
Los partidos pasaban y ninguno lograba sacar diferencias, pero sobre el final del torneo Quilmes y El Porvenir se despegaron del fondo, dejando que la “salvezza” se defina en un mano a mano entre mates y los del Bajo Belgrano.
Faltando dos fechas Arg. Quilmes acumulaba 55 puntos y Excursio 52. La anteúltima fecha el verde se jugó la vida en la Barranca Quilmeña. En un duelo a matar o morir donde perder o empatar significaba el descenso, el verde logró salir victorioso por 3-1. Una alegría mayúscula pero la realidad marcaba que todavía se estaba un punto abajo. En la última jornada Arg. Quilmes fue vapuleado 6-1 en Junín por Sarmiento. Excursio tuvo su chance de haber ganado pero empató con Platense 2 a 2 en Pampa y Miñones. Con éstos resultados quedaron igualados en los promedios. A pesar de esto, Excursio había logrado el milagro de ir a una final, algo inimaginable tres fechas antes.
Ahora se debían jugar dos partidos de desempate en cancha neutral. En vista a estos dos partidos finales, se ofreció la dirección técnica a Francisco Fandiño, quien en 1955 había logrado el ascenso con Argentinos Jrs. El primer partido se disputó en Ferrocarril Oeste y el resultado fue 2 a 2 con goles de Acosta y Vega.
El match final se realizó el 14 de diciembre en el estadio de Racing Club. Esa tarde el verde formó con: Stortini, Dotto, Repetto, Begorre, Gauthier, Venialgo, Cuchero, Calistro, Mirenda, Vega, Alonso. Fue un encuentro que tuvo todos los condimentos. Casi iniciado el partido los mates erraron un penal donde el arquero Stortini se había adelantado dos metros. Más tarde en un choque el jugador Soaparotella del club del sur quedó tendido con conmoción cerebral y fue retirado del campo de juego. Sin embargo, pese a ser una final jugada a mil pulsaciones, con el correr de los minutos Excursionistas comenzó a imponer su juego. En una gran tarea colectiva, el verde despedazó al mate, lo goleó por 6 a 1 y lo mando a la C. Los goles fueron marcados por Calistro, Vega, Mirenda (3) y Alonso. Para el anecdotario, quedan estas singulares sensaciones que reflejó un diario de la época: “Excursionistas cuenta con una barra bullanguera y seguidora que gritó con renovados bríos alentando al equipo, se le unieron millares de hinchas de San Telmo, mientras que adictos a Quilmes y Juventud de Bernal le pusieron el hombro a Arg. de Quilmes que pese a ello patinó fiero.” También agregó que “Antes de iniciarse el cotejo un adicto del club Excursionistas recorrió de rodillas el trayecto que une la boletería del Racing Club con los vestuarios y una vez llegado a los mismos, colocó en el cuello de Carlos Repetto, capitán de Excursionistas, una medalla traída hace un año por su madre desde España”. Mas allá de estas llamativas curiosidades, Excursio habia escapado al desastre milagrosamente y la fiesta se desató en el Bajo Belgrano, donde se viviría una Navidad y un fin de año tranquilos, en paz y en Primera B.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Excursionistas 3 - Deportivo Riestra 1 (26.9.1981)

Por Marcos Damián Tricarico
Comenzaban a transcurrir los primeros días de la primavera; días que dejaban atrás un invierno crudo y cruel, al igual que los años de aquél entonces. Un invierno que nos hacía sentir por primera vez el “frío” de un posible descenso a la “D”. Impensado para un grande de la divisional como Excursionistas. Largas fechas sin triunfos y un fondo de la tabla que empezaba a desplegar sus tentáculos en pos de atraparnos. Sólo 3 puntos nos distanciaban de quien estaba en zona de descenso: Deportivo Riestra. No había promedios, ya que de haber existido el “Verde” no hubiese “parido” tal sufrimiento. Un sábado pleno de sol nos invitaba y nos convocaba al partido, “el partido” que definiría gran parte de nuestra suerte futura. Un equipo que había sufrido la idas de muchas figuras (Gador, Merlo, el flaco Pintos, Lavorato, Filardi e incluso del D.T. José Perico Pérez) y que con los pibes de la cantera (la foca Carrasco, el pito Robino) sumados al inolvidable Beto Horvath, kempo Mazariche, el “paragua” Martínez Fariña, Panelo, Suárez, Troncoso y el negro Ledesma salieron a poner el pecho a la parada más brava de esos años. El 0 a 0 del primer tiempo reflejaba el temor de ambos por perder, aunque para Riestra era mejor resultado que para nosotros. Y mejor aún cuando a los 10’ del segundo tiempo el coreano Pah Van Thu, el “11” del equipo del bajo Flores ponía el 1 a 0. Nunca jamás se sintió tanto frío en un día de 28º grados al sol. Heladas, tiesas, inmóviles habían quedado nuestras almas, nuestras esperanzas. Lágrimas viejas y curtidas en rostros que demarcaban el paso del tiempo, como también nuevas en las caras jóvenes de los “adolescentes leales” que no comprendían lo que estaba sucediendo. Pero a los 2’ de aquél gol y en el viejo arco de José Hernández, el Verde recordó sus tiempos de grandeza, sacó toda su historia ya que era lo único que le quedaba y empató con un cabezazo de Panelo. A partir de allí el rumbo del partido y de nuestro Excursio en el resto del torneo cambió definitivamente. Se lo llevó por delante a Riestra, lo metió contra su arco, y tanto fue el cántaro a la fuente que los goles llegaron. Mazariche puso el 2 a 1 y sobre el final en una corrida espectacular el pibe Carrasco ponía el 3 a 1 y la alegría de saber que nos quedábamos en la “C”. Éxtasis, llantos, algarabía, abrazos por doquier, como aquél que estreché por primera con el “panzi” Sayegh, en una tarde de primavera que irreversiblemente dejaba atrás la sensación fría de un posible descenso.